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Si te estás haciendo la pregunta, ya es un indicio que una parte de ti sienta la necesidad de apoyo y acompañamiento. 

Ir al psicólogo no es necesariamente porque algo esté “mal” contigo o que tengas un trastorno grave o que tengas un problema profundo, tampoco implica que siempre será una experiencia dolorosa o prolongada.

La experiencia de ir al psicólogo es una oportunidad que te das para revisar en qué punto te encuentras en tu vida, reconocer de dónde vienes y proyectarte hacia dónde quieres ir encontrando respuestas en tu camino.

Este acompañamiento de terapia te ayuda a tomar decisiones desde una posición de libertad, identificando aquellos “puntos ciegos” que podrías estar teniendo.

Señales que encuentran mis pacientes a la hora de consultar conmigo:

1.Sientes inseguridad en tus proyectos o decisiones personales

¿Te encuentras dudando constantemente sobre tu carrera, tus metas o el rumbo de tu vida? 

Es natural sentir inseguridad, pero si esta sensación es recurrente y te impide avanzar, puede ser útil hablar con alguien que te ayude a aclarar tus objetivos. 

La psicoterapia puede darte ese espacio seguro para reflexionar sobre tus deseos y metas, y para entender por qué te sientes bloqueado o sin rumbo.

2.Experimentas dificultades con tus relaciones

Las relaciones, ya sean de pareja, amistades o familiares, pueden reflejar muchas cosas de nosotros mismos. 

Si sientes que repites patrones negativos en tus relaciones o que estás atrapado en dinámicas que te generan insatisfacción, esto puede ser una señal de que necesitas explorar lo que está ocurriendo. 

Puedo ayudarte a descubrir patrones de conducta, necesidades emocionales no resueltas o problemas de comunicación que tal vez no hayas identificado.

3.Sientes que hay emociones que te desbordan

Siempre experimentamos emociones. Ellas nos ayudan a interactuar con la vida, a identificar experiencias y relacionarnos con el mundo. 

Pero ¿sientes que algunas emociones las sientes en exceso, o son muy intensas o te sientes atrapado en ellas? Ya sea la ansiedad, la tristeza o el estrés. 

Como psicólogo puedo ayudarte a gestionar tus emociones o tu propio estrés entendiendo lo que esas emociones dicen de ti y lo que te dicen a ti.

4.Sientes cambios emocionales o de humor persistentes

¿Sientes que tus emociones son como una montaña rusa? 

Los cambios de ánimo son normales hasta cierto punto, pero si te resultan difíciles de controlar o entender, ir al psicólogo puede ayudarte a encontrar estabilidad emocional. Este espacio puede ofrecerte una perspectiva diferente y ayudarte a encontrar el equilibrio que necesitas.

5.Tienes hábitos o conductas repetitivas que deseas cambiar, pero sientes que no puedes

Tal vez has identificado ciertas conductas en ti mismo que no te gustan, pero, por más que intentas, no logras cambiarlas. 

Quizás procrastinas constantemente, te involucras en relaciones conflictivas o adoptas hábitos que te hacen sentir bien en el momento, pero luego generan malestar como la comida, el alcohol, las drogas o la pornografía excesiva. 

La terapia te brinda un espacio para explorar y entender por qué repites estos patrones y qué puedes hacer para superarlos.

6.No puedes superar ciertos eventos en tu vida.

Todos experimentamos los eventos diferente, pero todos los experimentamos: Ya sean una tusa por terminar una relación, el divorcio, o la pérdida de algún familiar, un accidente de tránsito, un trauma en la niñez, la pérdida de empleo… la lista puede seguir.

Puedes no saber cómo salir de estas situaciones o resolverlas.

Quizás sientes que el evento te persigue en tu día a día, que cada cierto tiempo vuelven recuerdos o imágenes del evento estresante.

Esto es posible trabajarlo para que puedas seguir con tu vida como te gustaría.

7.Cuando sientes que quieres crecer

No tienes que llegar a consulta por un problema. Puedes venir a conocerte más, aprender de ti a través del proceso terapéutico, especialmente en aquello que le generan dudas y cuestionamientos sobre ellos mismos y la sociedad.

Si algo de lo anterior, viene acompañado con problemas de sueño, falta de apetito o problemas de concentración o atención, es importante una consulta oportuna.

Si alguna de estas señales anteriores resuena contigo, considera la posibilidad de agendar una sesión. Podrías descubrir herramientas y perspectivas que harán la diferencia en tu vida. Al final, no necesitas esperar a que todo se complique para buscar ayuda; a veces, la mejor decisión es simplemente darte el espacio de mirar hacia adentro y entender quién eres.